TU CENTRO DE PSICOLOGÍA
EN EL CASCO VIEJO DE BILBAO
Terapia para jóvenes y adultos
Tratamiento de la angustia,
ansiedad, depresión
y otros malestares actuales
ONGI ETORRI
El nombre de este espacio no es casual. Bidebarrieta significa «lugar de caminos nuevos». Ese es el deseo que me anima en mi trabajo, que este espacio se convierta en un buen lugar libre de juicios para que puedas hablar en confianza de lo que te preocupa, de tu malestar.
Atravesar conflictos, descubrir los enredos que te atrapan y se repiten a lo largo de tu vida, tomar distancia y explorar otros caminos. Para conocerte mejor, saber lo que quieres (y lo que no) y tomar el impulso necesario para intentarlo.
Itziar Ibarluzea
Mi experiencia profesional a tu servicio
¿Cómo puedo ayudarte?
Te ofrezco una atención profesional basada en años de formación y experiencia,
Quiero escucharte, explorar en común lo que te afecta y ayudarte a encontrar ese cambio que necesitas en tu vida.
DECIDIRSE A EMPEZAR
El dolor o la tristeza no
son enfermedades
Todas las personas pasamos por periodos de malestar y conflictos a lo largo de la vida. El dolor, las pérdidas o la tristeza son parte de nuestra experiencia vital, no enfermedades, y generalmente encontramos la forma de afrontarlos con nuestros propios recursos y los apoyos de nuestro entorno. Necesitan su tiempo de elaboración, sabemos qué hacer (o dejar de hacer) y, una vez encauzados, podemos recuperarnos y seguir adelante sin necesidad de acudir a un profesional.
Escuchar lo que
no va bien
Sin embargo, no siempre sucede así. Surgen conflictos que derivan hacia callejones sin salida, sufrimos pérdidas difíciles de aceptar, persistan malestares aparentemente inexplicables, no entendemos lo que nos pasa y sentimos un sufrimiento difícil de soportar. Aparecen síntomas (compulsiones, angustia, tristeza…) que nos dicen, a su manera, que algo no va bien y conviene atenderlo.
El síntoma insiste
Pensar que todo el malestar que sentimos es «negativo» puede llevar a ocultarlo. Es muy actual la creencia de que es un fracaso personal no ser feliz todo el tiempo. El intento, muchas veces apresurado, de resolver el conflicto a toda prisa, sin pararse a escuchar lo que el síntoma nos señala, puede ser un problema añadido.
Hacer algo diferente
Cada persona necesita su tiempo para decidirse a hacer algo diferente. Podemos parar, aunque sea un momento, ese ritmo frenético que nos impide pensar. Podemos buscar, preguntar.
Iniciar un proceso terapéutico puede ser el inicio de un deseo por construir algo nuevo, fuera del repertorio habitual, tan conocido. Comenzar a poner palabras a eso que nos pasa y elaborarlo abre camino, alivia el sufrimiento y permite que aparezcan otras cosas, esas que devuelven la alegría y las ganas de vivir.
Una persona,
un tratamiento
Cuando se habla de síntomas, psicopatología, salud mental, etc., no hay que olvidar que cada persona es un mundo, no hay sufrimiento estándar. Aunque se sufran los mismos síntomas generales, cada cual lo hace a su manera y eso es lo más importante en una terapia, tener en cuenta a la persona concreta, no al síntoma general.
Los síntomas tienen que ver con el mundo que habitamos y nos habita.
Motivos de
Consulta
Lo común a cualquier consulta es que los conflictos y el sufrimiento persisten en el tiempo, afectan a la vida íntima, relacional o laboral y se resisten a cualquier otro intento que se haya hecho para encontrar una solución.
Algunos de los síntomas más frecuentes:
ANGUSTIA/ANSIEDAD
La angustia se relaciona con el miedo de una forma especial. Se sufre un temor siempre excesivo, latente, que altera profundamente la vida de la persona sin que pueda entender qué le está pasando.
DEPRESIÓN
La tristeza persistente se caracteriza por un sentimiento de desinterés por la vida, un doloroso alejamiento de todo lo que antes le daba sentido. La apatía sustituye a las ganas de vivir. El mundo, la propia vida, se vuelve gris.
OBSESIONES
Las obsesiones y los rituales que a menudo las acompañan sirven a muchas personas para protegerse de la angustia. Son una fortaleza que les defiende de su fragilidad pero, al mismo tiempo, les aprisiona.
DOLOR CRÓNICO
En ocasiones se sufre un gran dolor físico para el que la Medicina no encuentra una causa orgánica. Se hace necesario colaborar con el tratamiento médico desde la psicología, porque hay experiencias vitales que dejan su huella en el cuerpo y puede ser un gran alivio ponerles palabras.
PAREJA
Las relaciones de pareja pueden ser fuente de mucho bienestar vital pero también causa de muchos conflictos. Cada persona lleva consigo ideales, expectativas, mandatos inconscientes…, que traslada a sus relaciones sin saberlo.
No se qué me pasa pero me siento mal
Quizá no puedes poner palabras a lo que te pasa. Te sientes mal pero no sabes cómo explicarlo. La terapia puede ayudarte a encontrar esas palabras y orientación para construir algo que te sirva para vivir mejor.
TU CENTRO DE PSICOLOGÍA
EN EL CASCO VIEJO DE BILBAO
Terapia para jóvenes y adultos
Tratamiento de la angustia, ansiedad, depresión
y otros malestares actuales
ONGI ETORRI
El nombre de este espacio no es casual. Bidebarrieta significa «lugar de caminos nuevos». Ese es el deseo que me anima en mi trabajo, que este espacio se convierta en un buen lugar libre de juicios para que puedas hablar en confianza de lo que te preocupa, de tu malestar.
Atravesar conflictos, descubrir los enredos que te atrapan y se repiten a lo largo de tu vida, tomar distancia y explorar otros caminos. Para conocerte mejor, saber lo que quieres (y lo que no) y tomar el impulso necesario para intentarlo.
Itziar Ibarluzea
Mi experiencia profesional
a tu servicio
Te ofrezco una atención profesional basada en años de formación y experiencia.
Quiero escucharte, explorar en común lo que te afecta y ayudarte a encontrar ese cambio que necesitas en tu vida.
DECIDIRSE A EMPEZAR
El dolor o la tristeza no son enfermedades
Todas las personas pasamos por periodos de malestar y conflictos a lo largo de la vida. El dolor, las pérdidas o la tristeza son parte de nuestra experiencia vital, no enfermedades, y generalmente encontramos la forma de afrontarlos con nuestros propios recursos y los apoyos de nuestro entorno. Necesitan su tiempo de elaboración, sabemos qué hacer (o dejar de hacer) y, una vez encauzados, podemos recuperarnos y seguir adelante sin necesidad de acudir a un profesional.
Escuchar lo que no va bien
Sin embargo, no siempre sucede así. Surgen conflictos que derivan hacia callejones sin salida, sufrimos pérdidas difíciles de aceptar, persistan malestares aparentemente inexplicables, no entendemos lo que nos pasa y sentimos un sufrimiento difícil de soportar. Aparecen síntomas (compulsiones, angustia, tristeza…) que nos dicen, a su manera, que algo no va bien y conviene atenderlo.
El síntoma insiste
Pensar que todo el malestar que sentimos es «negativo» puede llevar a ocultarlo. Es muy actual la creencia de que es un fracaso personal no ser feliz todo el tiempo. El intento, muchas veces apresurado, de resolver el conflicto a toda prisa, sin pararse a escuchar lo que el síntoma nos señala, puede ser un problema añadido.
Hacer algo diferente
Cada persona necesita su tiempo para decidirse a hacer algo diferente. Podemos parar, aunque sea un momento, ese ritmo frenético que nos impide pensar. Podemos buscar, preguntar…
Iniciar un proceso terapéutico puede ser el inicio de un deseo por construir algo nuevo, fuera del repertorio habitual, tan conocido. Comenzar a poner palabras a eso que nos pasa y elaborarlo abre camino, alivia el sufrimiento y permite que aparezcan otras cosas, esas que devuelven la alegría y las ganas de vivir.
Una persona,
un tratamiento
Cuando se habla de síntomas, psicopatología, salud mental, etc., no hay que olvidar que cada persona es un mundo, no hay sufrimiento estándar.
Aunque se sufran los mismos síntomas generales, cada cual lo hace a su manera y eso es lo más importante en una terapia, tener en cuenta a la persona concreta, no al síntoma general.
Es necesaria una escucha atenta de lo más particular; cuál fué el detonante del malestar, cómo se experimenta y la función que tiene en la vida de cada sujeto.
Los síntomas tienen que ver con el mundo que habitamos y nos habita.
MOTIVOS DE CONSULTA
Lo común a cualquier consulta es que los conflictos y el sufrimiento persisten en el tiempo, afectan a la vida íntima, relacional o laboral y se resisten a cualquier otro intento que se haya hecho de encontrar una solución.
A modo de orientación, alguno de los motivos que llevan a las personas a consultar son malestares relacionados con la angustia, tristeza, insomnio, dolor crónico, duelos pendientes; estrés laboral; adicciones, anorexia y bulimia; conflictos familiares, con la pareja, los hijos o los padres; dificultades para relacionarse con otras personas, aislamiento social, etc.
Sea cual sea el motivo de consulta, la angustia y la depresión suelen acompañar a la mayoría de conflictos y malestares.
ANGUSTIA /ANSIEDAD
La angustia se relaciona con el miedo de una forma especial. Se sufre un temor siempre excesivo, latente, que altera profundamente la vida de la persona sin que pueda entender qué le está pasando.
DEPRESIÓN
La tristeza persistente se caracteriza por un sentimiento de desinterés por la vida, un doloroso alejamiento de todo lo que antes le daba sentido. El mundo, la propia vida, se vuelve gris.
Pero lee sobre todo tu propio inconsciente, ese libro con una sola tirada de un sólo ejemplar cuyo texto virtual llevas por todas partes contigo, y en el que está escrito el guion de tu vida, o al menos su borrador.
Itziar Ibarluzea
Psicóloga para jóvenes y adultos
en Bilbao
Cita previa: 615 730 635
Puedes encontrarme en el Casco Viejo de Bilbao, enfrente de la biblioteca.
Para llegar, tienes varios medios de transporte a tu disposición. Metro, parada Zazpikaleak; Tranvía, parada Arriaga; Tren, estación de Abando, y Bilbobus.
Pero lee sobre todo tu propio inconsciente, ese libro con una sola tirada de un sólo ejemplar cuyo texto virtual llevas por todas partes contigo, y en el que está escrito el guion de tu vida, o al menos su borrador.